Historia

Existe un gran debate en cuanto al origen de esta raza, muchos creen que vienen del lejano oriente, pero otros dicen que esta raza nació en Europa. En realidad, provienen de China, anteriormente en este país existía una raza llamada Happa desde hace milenios, la cual eran muy similares a los pugs. Se consideraban como presentes únicos, se regalaban en bodas reales y se criaban en ciudades sagradas.

De este país fueron exportados a Corea y Japón, de ahí pasaron a Rusia y finalmente llegaron a Europa donde esta raza tuvo gran fama en varios países, también eran muy queridos por la realeza.

Carácter y temperamento

Los pugs son perros que tienen un temperamento tranquilo, no suelen ser tan juguetones como otras razas pequeñas, pero si son bien entrenados llegan a ser muy amorosos. Con las personas tienden a mostrarse más alegres y siempre van a buscar atención, aunque pueden ser algo celosos cuando no conocen a alguien en particular.

Son un poco traviesos y encantadores, también son perros que se adaptan muy fácilmente. Suelen ser perros un poco flojos, les gusta estar echados en un lugar cómodo como los sillones y les encanta estar comiendo a cada rato. Cuando hay niños se comporta de una manera adecuada y juguetona.

Estos perros están acostumbrados a vivir de una manera confortable, así que son perfectos para tenerlos dentro de casa, ya que tienen poca tolerancia a situaciones extremas, como por ejemplo mucho calor debido a que su suelen tener problemas para respirar por como está constituido su aparato respiratorio.

Cuidados

Por ser una raza pequeña se puede acoplar a casi cualquier lugar. Si vives en un departamento pequeño y estás buscando adoptar a un nuevo integrante, el pug es un compañero ideal que se adapta a espacios reducidos sin problema.

No requieren de cuidados complejos. Basta con bañarlos, cepillarlos y realizar un corte de vez en cuando.

Son fáciles de entrenar. Tanto un profesional como una persona que no cuenta con experiencia en adiestramiento de perros pueden educarlos, porque estos perros, son conocidos por su inteligencia y memoria.

Alimentación

La alimentación de esta raza es indispensable para que pueda tener buena salud, ya que muchos de los problemas que llegan a tener son gracias que no se les brinda los nutrientes adecuados para que puedan estar sanos. Como en todas las razas, la comida recomendada y la cantidad van variando, dependiendo de ciertos factores, el principal es la etapa o edad en la que se encuentra.

La mejor comida que le puedes brindar a un pug es la que satisfaga sus necesidades nutricionales. En la etapa de cachorro es primordial que obtenga más nutrientes porque es cuando están en pleno crecimiento. En los primeros 3 meses de vida de tu cachorro pug, debe de consumir leche materna, después de ese tiempo ya puede ingerir un poco de alimento seco combinado con formula láctea, aproximadamente debe de ser entre 40 y 60 gramos 4 veces al día.

Mientras tu cachorro va creciendo, deberás de irle aumentando la cantidad de pienso o comida y siempre dividirla en 2 o 3 porciones al día, esto le ayudará a obtener energía durante todo el transcurso del día y a que no tenga problemas intestinales. Una vez que tu perro es adulto necesitará otro tipo de alimento y por supuesto más cantidad, aproximadamente entre 120 y 150 gramos.

Estos perros suelen sufrir de obesidad durante esta etapa, por lo cual es sumamente indispensable realizar una dieta adecuada, las golosinas o premios muchas veces son los causantes de este problema, si quieres brindarle este tipo de alimentos a tu perro des de buscar que sean bajos en grasa y sodio, un ejemplo de ello pueden ser las frutas o jamón bajo en grasas.

A partir de los 7 años en adelante tu pug pasa de ser un perro adulto a un perro senior, por lo cual necesitará otro tipo de cuidados. En cuanto a comida, se debe de buscar aquella que sea para esta etapa y conservar la cantidad que se le daba en la etapa de adulto, siempre de acuerdo con su peso y las actividades que realice.

Si tienes dudas sobre la alimentación de tu perro, recuerda que siempre puedes acudir con un veterinario especialista para que pueda apoyarte y brindarte una dieta adecuada para tu pug.

Adiestramiento

Como sucede con todas las razas de perros, es importante empezar a educar a tu pug desde cachorros, esto porque hay más facilidad de compresión de las indicaciones que quieras enseñarle.

La edad indicada para empezar a educar a un pug es a partir de los 2 o 3 meses de vida, aquí podemos enseñarle a socializar. Si tienes otro perrito en casa, será necesario que se conozcan, también es importante que tenga interacción con todas las personas que van a tener interacción con él.

Es importante empezar a corregir cualquier acción no deseada, pero de una forma tranquila, relajada, de forma firme y sin violencia para evitar traumas en el futuro. De las primeras acciones que se deben de realizar cuando llegue este nuevo integrante a casa es establecer las normas y los límites, ayudarle a comprenderlos hará que la convivencia sea la mejor.

Se debe de tener en claro todas las cosas que se le pueden permitir a un pug dentro y fuera de la casa, así como las que no, esto para que no exista una confusión y realice acciones que no deba. Si hay más integrantes en el hogar es necesario llegar a un acuerdo referente a este punto, ejemplo de ello es si se le permitirá subir al sofá, entrar a cualquier habitación, su lugar donde va a comer, etc.

Otro aspecto de gran relevancia es el establecimiento de horarios, los más importantes son para comer, ir de paseo e inclusive para hacer sus necesidades, este último punto puede no establecerse si tiene un lugar dentro de la casa para realizarlas. Recuerda que los paseos son necesarios, pueden ser entre 2 0 3 diarios con 30 minutos de duración.

Al momento de corregir las malas conductas, debes hacerlo con un condicionamiento o refuerzo positivo, nunca lo hagas negativamente o con castigos, ya que esto hará que reaccione con miedo e inclusive reaccioné de una forma agresiva.

Si ves dificultades para entrenar a tu pug, es muy importante que consultes a un experto, puede ser un etólogo canino o un adiestrador, ellos podrán ayudarte a que tu perro y tú corrijan errores que no notabas para que el adiestramiento sea posible.